En el Viernes Santo del año 2008 se recuperó uno de los actos ejecutados con la imagen del Santo Sepulcro a finales de 1800, y que se trataba del velatorio del Cristo.
A partir de las seis de la tarde y hasta la hora de la procesión, se expone en el altar mayor de la Ermita de la Soledad la imagen del Cristo Yacente, donde miembros de la Guardia Civil lo custodian mediante turnos de vela dando lugar a un momento de recogimiento y plegaría, con los cientos de personas que durante este tiempo trascurren por la Ermita para realizar sus oraciones.
Además de la imagen del Cristo Yacente, en el año 2012 se incorpora a este velatorio la imagen de la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad y en el año 2019 la cofradía la sustituye por una nueva imagen que la Cofradía adquiere en dicho año, Nuestra Madre en la Soledad del Sepulcro.
También se expone en este velatorio, la Cruz desnuda, así como la corona de espinas, clavos y demás enseres simbolizando el desenclavamiento previo.
Este acto termina momentos previos al comienzo de la procesión donde la Guardia Civil, acompañada por un piquete de tambores de la Banda de Cornetas y Tambores de esta Cofradía, así como sus escoltas, realizan el levantamiento y posterior traslado de la imagen del Cristo hasta su trono en el que será procesionado.